Por David Ramos

“La tecnología se alimenta a sí misma. La tecnología hace posible más tecnología”  –Alvin Toffler.

La humanidad está viviendo una transición entre eras tecnológicas que inició con la revolución digital en la segunda mitad del siglo XX y que continúa hasta nuestros días, adaptándose a avances cada vez más disruptivos y acelerados, donde las tecnologías de la información y computación están aumentando de manera exponencial, al mismo tiempo que el mundo se interconecta y comienzan a surgir una fusión de tecnologías que están desapareciendo las líneas entre lo físico, las esferas digitales y biológicas marcada por progresos tecnológicos emergentes en diversos campos, como son: nuevas opciones energéticas (fusión nuclear y celdas de combustible), masificación de la educación, robótica, inteligencia artificial, transporte espacial y de alta velocidad, cadena de bloques, nanotecnología, computación cuántica, biotecnología, internet de las cosas, impresión 3D, vehículos autónomos, entre otros.
El mañana será probablemente un mundo completamente nuevo, la transformación que se está viviendo en el ámbito tecnológico permitirá el acceso de cada vez más personas a una mejor calidad de vida y, si los pasos se dan en el sentido correcto, es posible que se logre un mundo tecnológicamente avanzado y sostenible. En aras de destacar el potencial disruptivo de los nuevos avances en tecnología tomaremos como ejemplo, únicamente, 4 de los ámbitos y/o tecnologías, que tienen el potencial de transformar de manera sustancial el futuro de la humanidad : nuevas opciones energéticas (fusión nuclear); transporte de alta velocidad (caso Hyperloop); datos (cadena de bloques); y masificación de la educación (herramientas digitales y conectividad).

Nuevas opciones energéticas (fusión nuclear: caso ITER)
En sentido estricto la humanidad sigue teniendo una dependencia casi total de los combustibles fósiles. A pesar de que en el mundo han surgido nuevas opciones de energías renovables y eficientes la realidad es que la sustitución de fuentes fósiles por renovables, tiene importantes retos en términos de costos, tecnología y geografía, sobre todo con el surgimiento de tecnologías fósiles no convencionales que prometen grandes reservas de hidrocarburos al mundo.. De igual forma, no hay que perder de vista que la integración de los sistemas de energías renovables ha sido compleja y dispone de recursos limitados según cada región del planeta. Cabe mencionar que la mayoría de las tecnologías renovables que actualmente se siguen mejorando y haciendo más eficientes, fueron descubiertas hace ya muchos años y no representan realmente una disrupción el verdadero cambio de paradigma yace en la indiscutible mejora de su relación costo-eficiencia.
Bajo este panorama, surgen tecnologías que tienen el potencial de generar una disrupción total en la matriz energética mundial, una de ellas es el uso de la fusión nuclear controlada para la generación de electricidad. La energía de fusión puede convertirse en un medio prácticamente inagotable, seguro y respetuoso del medio ambiente, así como una fuente de energía disponible universalmente, capaz de satisfacer la demanda energética global.
En este sentido, el desarrollo del proyecto ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) es de crucial importancia para el avance de la fusión nuclear y para preparar el camino para las centrales comerciales de fusión, que tendrían el potencial de sustituir y/o complementar a las demás tecnologías de generación eléctrica en el largo plazo, ofreciendo además la promesa de una generación de residuos reducida.

Transporte de alta velocidad (caso Hyperloop)
El transporte ha sido uno de los retos más interesantes de la humanidad y ha tenido una relación directa con el desarrollo mundial, donde cada vez existe un mundo más conectado y globalizado, en el que la movilidad se hace más accesible, con tecnologías que poco a poco se han vuelto más eficientes, baratas y cómodas, integrando un sin número de dispositivos electrónicos, sensores y sistemas completamente digitales en sus estructuras.
El reto a resolver en el futuro es la movilidad de una población en crecimiento, principalmente en los núcleos urbanos, que cada vez es más densa y que requiere una mayor movilidad tanto nacional como internacional.
En este sentido se presenta un proyecto llamado Hyperloop, para el transporte de pasajeros y mercancías en tubos al vacío a alta velocidad. Dicho sistema está constituido por tubos que reducen la presión en las que cápsulas presurizadas van sobre una bolsa de aire conducido por motores de inducción lineales y compresores de aire.
Esta tecnología tendría la capacidad de llevar la movilidad terrestre a otro nivel, por una parte al masificarla y, por otra parte, al conectar regiones lejanas, incluso entre países, en tan sólo minutos, con velocidades objetivo por arriba de la velocidad del sonido. Al mismo tiempo se presenta como una opción que podría ser alimentada energéticamente a través de fuentes renovables como paneles solares.

Datos y cadena de bloques: caso Bitcoin
El surgimiento de internet ha sido una de las columnas vertebrales de los avances tecnológicos en la era digital, y llegó a revolucionar la percepción de toda la comunicación actual. Hoy en día es difícil imaginar algún dispositivo que no se conecte a internet, desde un GPS para actualizar un mapa en tiempo real, hasta una televisión presentando servicios de streaming.
La cadena de bloques es una estructura de datos en la que la información contenida se agrupa en bloques con metainformaciones añadidas relativas a un bloque previo en una línea temporal, de manera que gracias a técnicas criptográficas, la información contenida en un bloque solo puede ser editada modificando todos los bloques posteriores.
Las cadenas de bloques presentan el potencial de crear una nueva modalidad de internet, más seguro, con un almacenamiento en la nube distribuido, una gestión de identidades, registro y verificación de datos, ejecución automática de contratos, seguimiento de la cadena de suministros y prueba de procedencia, seguridad automatizada, economía colaborativa, aplicaciones de mensajería segura, microtransacciones de bajo coste y descentralización del internet, entre muchas otras aplicaciones.
El Bitcoin se utiliza como moneda digital, está sustentado en la tecnología de cadena de bloques, que permite un control avanzado, difícilmente falsificable y semejante a un gran libro contable, público y distribuido, en el que queda reflejado el histórico de todas las transacciones. Por su naturaleza, se caracteriza por ser descentralizado, es decir, no está respaldado por ningún gobierno o banco central.
De esta manera, el Bitcoin se presenta sólo como una de las primeras aplicaciones de la cadena de bloques y representa una opción real para revolucionar el sistema financiero mundial, con información más segura, descentralizada y versátil.

Masificación de la educación
La educación nunca había sido tan accesible como lo está siendo en el siglo XXI, gracias a la revolución digital que ha permitido un avance acelerado en el acceso a la información y comunicaciones. El nuevo reto no es el acceso a la información y comunicación inteligentes, será su gestión.
Actualmente, el acceso a la información permite que prácticamente cualquier persona en cualquier parte del mundo con una conexión a internet tenga acceso a todo tipo de información y cursos, es decir la educación se está deslocalizando y masificando.
La gran mayoría de universidades del mundo dan acceso a sus cursos a través de los llamados MOOC (Massive Open Online Course), que en muchos de los casos se presentan como opciones gratuitas o de bajo costo, para aprender prácticamente cualquier tema en todo tipo de universidades, incluidas las de mayor prestigio a nivel mundial.
La educación se ha adaptado a las nuevas tendencias tecnológicas y requerimientos laborales, caracterizados por la velocidad en la que se lleva a cabo, flexibilidad, maleabilidad y adaptación al cambio constante. Esta adaptación es fundamental para las nuevas habilidades que demanda el mercado laboral, que se basa en la búsqueda de especialistas capaces desempeñarse en un ambiente de innovación constante, manejo avanzado de dispositivos tecnológicos y herramientas digitales, análisis masivo de información y pensamiento creativo.

Conclusiones
El futuro de la economía y el comercio en el mundo estará definido por la mezcla de tecnologías que van a revolucionar, de una forma disruptiva y acelerada todas las actividades que se llevan a cabo en el día a día. Desde fuentes de energía que prometen satisfacer los requerimientos de la matriz energética global de una forma diversa y sostenible, hasta transportes que trasladarán a las personas en minutos a través de cientos de kilómetros,, situación que al día de hoy se ha logrado de forma virtual mediante la conectividad que han ofrecido las tecnologías de comunicaciones, como el internet.
Los sistemas financieros a través de monedas virtuales, con una base totalmente digital y descentralizada, desplazarán a los actuales sistemas convencionales y un acceso prácticamente libre a la educación que permita el dinamismo en el aprendizaje para adecuarse a nuevos entornos, permitirá un flujo de habilidades entre la población más dinámico, competitivo y con una vigencia menor de lo que hasta ahora ha existido.


Referencias:
IAEA. (2018). Fusion Energy. Consultado el 29 de abril de 2019, de: https://nucleus.iaea.org/sites/fusionportal/SiteAssets/18-03925E_BRO_Fusion.pdf
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OECD. (2019). Envisioning the future of education and jobs. Consultado el 30 de abril de 2019, de: http://www.oecd.org/education/Envisioning-the-future-of-education-and-jobs.pdf
Schwab, K. (2017). La cuarta revolución industrial. Penguin Random House Grupo Editorial. México.
SpaceX. (2013). Hyperloop alpha. Consultado el 28 de abril de 2019, de: http://www.spacex.com/sites/spacex/files/hyperloop_alpha-20130812.pdf
Tapscott D. y Tapscott A. (2018). La revolución del Blockchain. Paídos. México.